Enlaces Patrocinados:
El “Gulliver ucraniano”, como ha sido apodado por la prensa local, recibió recientemente la visita del presidente ucraniano, Víctor Yúschenko.
Stadnik, que pesa más 200 kilogramos y calza un 60, reside en una pequeña aldea ucraniana en compañía de su madre en el noroeste del país. “Durante muchos años me consideraba un monstruo, pero ahora he aprendido a reírme de mi mismo”, asegura.
A los siete años, al poco de entrar en la escuela, Stadnik era “el más pequeño de la clase”, pero cuando empezó a practicar deporte a los 10 años, comenzó a crecer aceleradamente.
El ucraniano, que ha perdido la visión en un ojo y el 80 por ciento en el otro, únicamente ha salido una vez de su pueblo para viajar a la capital, Kiev. A pesar de las invitaciones y ofertas económicas recibidas, Stadnik se ha negado a viajar a países como China e Indonesia, ya que no se considera una “atracción de circo”. A Stadnik le encanta comer tocino y compota de frutos silvestres, pero intenta controlar su apetito pues teme subir de peso y no poder levantarse debido al dolor crónico que sufre en las rodillas.
El Libro Guinness de los Récords incluirá a Stadnik como el hombre más alto del planeta en su edición de 2008. El hombre más alto de la historia fue el estadounidense Robert Pershing Wadlow (1918-40), que alcanzó una altura de 2,71 metros.
Fuente:
►EFE