Cada vez es más alarmante la situación que se vive en la Internet con respecto a la privacidad, y ahora también a la seguridad, no solo de nuestros datos e información, sino nuestra propia seguridad física. Es casi una moda el tener amigos por Internet, mientras más mejor, dicen por allí o_O.
Los casos de violaciones, por ejemplo, no son nuevos. Las personas que se hacen pasar por amigos de inocentes víctimas para luego concertar citas y violarlos, no solo a mujeres, sino también a hombres, cuyas edades oscilan desde los 9 hasta los 27 años, en su mayoría, lo cual no indica que los que se encuentra fueran de este rango estén a salvo.
El solo hecho de conectarnos a una sala de chat es abrir la puerta de nuestra vida privada a perfectos desconocidos. La misma existencia de redes sociales que no incluye un mecanismo de verificación de perfil invita a que inescrupulosos delincuentes usen información tomada de otros lados para falsear su identidad en Internet.
El solo hecho de compartir nuestras fotos puede generar situaciones graciosas, pero peligrosas también.
Con esto no digo que los amigos en internet deban estar prohibidos completamente, empero la existencia de controles de las divisiones de seguridad e informática de los países que tengan, sobre todo, un crecimiento inminente de población conectada a la red, es una obligación para las entidades estatales (y nuestra).